domingo, 7 de mayo de 2017

SISTEMA EXTRAPIRAMIDAL

El cuerpo, como organismo perfecto tiene numerosas implicaciones para llevar a cabo las funciones vitales.
En este caso abordaremos el tema del sistema extrapiramidal como parte del movimiento del cuerpo.

El sistema extrapiramidal participa en los movimientos asociados, en movimientos voluntarios más complejos y en la postura. Por ejemplo, en movimientos automáticos como los provocados por emociones, por instinto, reacción o defensivos.

Se dice que también tiene participación en aspectos cognitivos por su relación con el sistema límbico así como influencia en el aprendizaje de la ejecución de los movimientos, por ejemplo, aprender a andar en bicicleta, nadar, o los movimientos necesarios para tocar un instrumento musical.


Se lleva a cabo a través del control focalizado para iniciar o liberar los movimientos necesarios y para inhibir dichos movimientos. Todo esto a través de múltiples interacciones de varias estructuras cerebrales, tanto corticales, que influencian zonas motoras de la corteza cerebral, como subcorticales las cuales actúan sobre la motoneurona periférica.


La expresión “sistema piramidal” la acuña el neurólogo británico Kinner Wilson en 1912, para referirse a la relación entre los ganglios basales y los núcleos en el tallo encefálico.
Consta de conexiones entre las siguientes estructuras:

1.  Los núcleos basales
2.  Núcleos del tálamo,
3.  Núcleo subtalámico,
4.  Núcleos mesencefálicos (sustancia negra y núcleo rojo) y

5.  Las áreas corticales motoras.



1. Núcleos basales

Los núcleos basales están interconectados entre sí y con diferentes regiones del sistema nervioso a través de complejas redes neuronales. Controlan la actividad muscular a través de la influencia que ejercen sobre la corteza cerebral.


Son grupos neuronales de masa formada por sustancia gris que están conectados entre sí y con otras estructuras. Participan en las funciones motoras, no motoras y en el control cognitivo emocional. Se denominan:
  a)       Núcleo caudado
  b)      Putamen
  c)       Globo pálido
  d)      Amígdala (o núcleo amigdalino)
  e)      Claustro (también llamado antemuro)

El núcleo lenticular está formado por el globo pálido y el putamen.
El cuerpo estriado se conforma del núcleo lenticular y el núcleo caudado.
El núcleo caudado y el putamen juntos, reciben el nombre de cuerpo neoestriado o estriado dorsal, y recibe las aferencias que llegan a los núcleos basales. Está implicado en las actividades motoras.

El globo pálido también recibe el nombre de cuerpo paleoestriado.


El cuerpo estriado (núcleo lenticular y núcleo caudado) es el principal receptor, mientras que el paleoestriado (globo pálido) es el principal eferente.

El cuerpo estriado ventral se compone del tubérculo olfatorio, el núcleo accumbens y la parte ventral del núcleo caudado y el putamen. Está implicado en la iniciación de los movimientos como respuesta a los estímulos motivacionales o emocionales por sus conexiones con el sistema límbico, del cual, la amígdala participa en la motivación y comportamiento adaptativo.

2. Núcleos del tálamo.
Los dos principales núcleos talámicos que intervienen en el sistema piramidal son el núcleo ventral y el núcleo anteroventral o ventral anterior. Éste último recibe fibras neuronales del globo pálido y proyecta fibras hacia la el área cortical premotora (áreas 6, 8 y 44 de Brodmann).

3. Núcleo subtalámico.
Se encuentra conectado con el cuerpo estriado y en especial con el globo pálido. La mayoría de sus neuronas son glutaminérgicas, por lo que se les considera como función excitadora.

4. Núcleos mesencefálicos.

4.1. Sustancia negra. Se denomina así por el color característico que adquiere debido a la cantidad de mielina en el citoplasma de los cuerpos neuronales que la conforman. El neurotransmisor de la sustancia negra es la dopamina, por lo que se considera que sus células son inhibidoras.

4.2. Núcleo rojo. Conformado por sustancia gris, se encuentra en el mesencéfalo entre el acueducto mesencefálico y la sustancia negra. Contiene gran cantidad de vasos sanguíneos y el citoplasma de las células tiene gran cantidad de hierro.


5. Áreas corticales motoras.



      -   Área motora primaria (AM1)
·         - Área motora suplementaria (AMS)
·         - Área premotora (APM)

El área precentral del lóbulo frontal puede dividirse en Posterior y anterior.
En el área posterior se encuentra el Área motora primaria o corteza motora primaria (AM1), que corresponde al área 4 de Brodmann. Recibe fibras del cerebelo, núcleos basales, el tálamo, la corteza sensitiva el área premotora.
El área premotora se encuentra en el área posterior del lóbulo frontal y corresponde al área 6 y parte de las áreas 8, 44 y 45 de Brodmann.  APM recibe aferencias de la corteza sensitiva, el tálamo y los núcleos basales. 


La función del área premotora es almacenar programas de actividad motora reunidos como resultado de experiencia pasada, programa la actividad del área motora primaria y participa en el control de movimientos posturales groseros a través de sus conexiones con los ganglios basales y de los movimientos asociados que acompañan los movimientos voluntarios.

Área motora suplementaria (AMS). Se encuentra en la circunvolución frontal media y se conecta con las áreas AM1, APM y corteza sensorial del mismo lado (ipsilateralmente). También se conecta con el AMS del otro hemisferio.
Recibe aferencias de los núcleos basales, que llegan a la región caudal y del cerebelo, las cuales llegan a la región rostral. Envía proyecciones subcorticales hacia el núcleo caudado, el putamen y los núcleos talámicos ventral anterior y dorsal medial.
La estimulación de esta área produce movimientos de los miembros contralaterales y produce movimiento complejo de preparación para asumir ciertas posturas, por lo que es importante en la organización temporal del movimiento.

Otras áreas del lóbulo frontal involucradas en el sistema extrapiramidal:

Campo ocular frontal: Es la región que permite los movimientos conjugados de los ojos en el control del movimiento de seguimiento voluntario. Forma parte de las áreas 6, 8y 9 de Brodmann.

Área del lenguaje de Broca: Denominada así por Paul Broca (1824-1880), quien encontró que el área del habla se encuentra en la tercera cincunvolución del lóbulo frontal izquierdo del cerebro.
Corresponde a las áreas 44 y 45 de Brodmann y su función es la de producir palabras a través de las conexiones con el área motora primaria.

Área sensorial o somestésica primaria: Ubicada en la circunvolución poscentral, aquí se representan de forma colateral cada una de las partes del cuerpo en donde se reciben sensaciones. Desde la capa neuronal IV, los axones abandonan la corteza sensitiva para dirigirse a estaciones de relevo de información en el tálamo, el bulbo raquídeo y la médula espinal.  La porción anterior de la circunvolución poscentral recibe aferencias de los husos musculares, de los órganos tendinosos y de los receptores articulares del lado opuesto del cuerpo. Influye en el control de la actividad músculoesquelética y en la regulación de la actividad motora. Su acción es inhibitoria al modular la intensidad de las señales sensitivas.

Áreas 5 y 7 de Brodmann.



Se localizan en la circunvolución poscentral posterior. El área 5 está relacionada con los movimientos voluntarios dirigidos y manipulación de objetos, mientras que el área 7 se asocia con la coordinación de los movimientos de las manos, guiados por la vista. 

Bibliografía:


Castellanos, J. (2005) Sistema motor extrapiramidal. En: Lecciones de neuroanatomía clínica. España: Universidad de Sevilla. Recuperado de: https://books.google.com.mx/books?id=KiriqYCNnxAC&pg=PA265&dq=conexiones+del+sistema+extrapiramidal&hl=es&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q=conexiones%20del%20sistema%20extrapiramidal&f=false

Mendez F. G.(Inédito). Sistema Extrapiramidal. En Antología del Claustro de Neurociencias.



No hay comentarios:

Publicar un comentario